sábado, 25 de febrero de 2017

Por él -Capítulo 22


Capítulo 22

El ruido de la puerta abriéndose se escuchó y poco tiempo pasó para que Jason sintiera un par de delicados y tibios brazos jóvenes rodeando su cuerpo.

 — Oh dios ¿estás bien? Madrina ¿seguro lo han tratado bien?— pasando sus manos blancas y perfectas por el pecho del castaño como si buscase heridas invisibles al tiempo que tocaba sus músculos aún fuertes, o al menos lo mejor que podían, los días sin movimiento estaban pasándole ya factura— Parece que está bien— sonrió volteando a ver a su madrina, sonriéndole como la niña que mira a sus padres después de abrir su regalo de cumpleaños— Gracias, gracias madrina— levantándose y abrazándola con fuerza, la mujer parecía en extremo complacida y sólo sonrió acariciándole el cabello, Jidael debía tener unos veintiún años, pero aquella mujer, seguramente aún en la treintena, la trataba como a una chiquilla de cinco.

— Ya no tienes que estar triste ¿ves? te dije que lo estaba cuidando bien, ahora te voy a dejar para que juegues con él— la chica sonrió sonrojándose fuertemente y Jason tuvo un mal presentimiento.
¿Qué diablos estaban tramando? Pronto sólo estaban él y aquella muchacha en la habitación.

 —Descuide, Jason— Esto se va a sentir muy bien— sonrió la joven sacando un frasquito de sus ropa, poniéndolo frente a la nariz del moreno, espero a que Jason no pudiese aguantar más la respiración, la mitad del contenido del frasco se había evaporado para cuando él aspiró, pero de inmediato se sintió mareado, jadeante después, frente a él la joven comenzó a desvestirse “tímidamente” y Jason maldijo para sus adentros pues notó el brillo de una cámara de video en la distancia. Después, casi todo desapareció de su mente.

 Al día siguiente un paquete era entregado a cierto joven y preocupado rubio en la mansión Lakis, en él, el vídeo de Jason “haciendo el amor” con su nueva amante, acompañado de una carta de despedida. Basil recibió el paquete y leyendo la carta desechó la idea de que fuese real incluso antes de poder considerarlo, no era una carta hecha a mano, era una impresión, aun así al poner el video le temblaban las manos ¿qué demonios podrían haberle enviado? 

El DVD puesto en el portátil comenzó a reproducir de forma automática y Basil supo que había tenido razón en temer, era un video casero sin mucha calidad pero no era necesaria, podía ver claramente a Jason joder con una mujer a la que no podía verle el rostro, de hecho aparte del rostro de Lakis y la obscena imagen de su miembro hundiéndose en la mujer no se veía mucho más.

En la habitación el ruido del vídeo desaparecía para Basil, por su cabeza solo la expresión de placer de Jason se paseaba una y otra vez, los gemidos, la joven era una experta, Jason no tenía que decirle cómo le gustaba para que la chica se moviera sobre el sacándole gemidos de placer…

Basil casi sintió un ataque de histeria sobrevenirle, había sido un idiota al preocuparse tanto al pensar que podría estar en peligro, tuvo el impulso de lanzar lejos el portátil, podría habérselo dicho de frente, no es como si tuviese una obligación con él. Sólo de pensar eso se quedó estático, volvió a tomar la carta que venía con el vídeo y aunque las palabras eran frías y sin mucho detalle, aquella no era la forma de expresare de Jason, la releyó y notó algo extraño.

 “Lo supe después de la boda, que no eras lo que quería en mi vida”

¿De qué diablos venía aquello? Ellos se estaban casando por Andreas y sin embargo no mencionaba al niño en ninguna parte. Volvió la vista a la grabación que aún se proyectaba en la pantalla y observó intentando que los celos no le cegaran… se levantó lentamente y yendo a un mueble que mantenía con llave en la habitación sacó un disco poniéndolo en el reproductor externo del portátil, viendo su contenido puso una ventana de vídeo contra la otra otra; el disco que había sacado era uno de los tantos que Jason había tomado para él.

La diferencia era tan clara… el vídeo que Jason había tomado estaba editado de diferentes tomas— se sonrojó solo de tener que volver a ver aquello, Jason se veía sonriente y complacido, apasionado y arrebatador. ¿Cómo diablos no se había dado cuenta nada más verlo? Observó con atención el que le habían enviado, todo estaba tomado desde un solo ángulo, el rostro de Jason poco decía, estaba desfigurado por el placer y algo diferente… como si estuviese luchando….

El vídeo terminó y Basil volvió a ponerlo, intentando que la ira no fuese apoderándose poco a poco de él. Cada vez que lo veía estaba más seguro, aquel no era el Jason de siempre, el vídeo estaba editado entre acercamientos a su rostro y al lugar en el que sus cuerpos se unían, aguantó los celos y pudo notar algo, apenas en una milésima de segundo podía verse, las manos atadas del castaño….

Un remolino de emociones le inundó, por un lado ahora estaba seguro de que Jason estaba vivo… estaba bien… pero ¿en dónde? La angustia, la frustración y los celos se arremolinaron en su interior.

—Jason… — susurró sin saber que en el estudio en la planta baja Andreas observaba la habitación sin entender por qué su nuevo padre había desaparecido tan de repente, a veces se olvidaba del asunto y en ocasiones como aquellas le angustiaba profundamente, toqueteando y tonteando fue a dar con el interruptor bajo el minibar de Jason… al instante el librero se movió dejando paso a lo que parecía una puerta blindada.

Sus ojos muy abiertos miraron curiosos y unas luces rojas le escanearon sin que él comprendiese que eran.

“Reconocimiento completo. Sujeto: Andreas Lakis-Denakis”


La puerta se abrió y observó lo que estaba frente a él, máquinas y paneles que no entendía, una pantalla enorme rodeaba la pequeña cabina o al menos a Andreas eso le parecía, una cabina. No había otra cosa con la que pudiese compararlo.

“Identifíquese”

Andreas dudó un poco, entrecerrando sus ojos vio sospechosamente la puerta, la voz volvió a decir.

“Identifíquese”

Andreas apretó los labios y finalmente se decidió a contestar.

—Andreas Denakis —dijo al fin, no acostumbrado a usar su nuevo apellido.

“Procesando reconocimiento de voz… reconocimiento de voz completado”

En la pantalla la palabra Jason flotaba de un lado a otro, de repente aparecieron muchos datos en ella, no podía leer todo lo que decía, ya iba muy rápido.

—¿Pero qué es esto? Jason desaparece dejándome abandonada y ¿qué es lo que envía después? a su pequeño hijo, niño ¿tu padre sabe que estas aquí?—Andreas se sorprendió, era la máquina la que le hablaba.

—no lo crreo— contestó Andreas conmocionado— es incrrreíble, puedes hablar…— sentándose donde normalmente lo hacía Jason.

—No subestimes mi procesador pequeño, pero no te pongas cómodo, tu padre no estará contento de que estés aquí sin su conocimiento.

—Mi padre está desaparecido— dijo simplemente.

—¿Desaparecido? Tal vez para ti pequeño, pero no para mí—Andreas parpadeó un par de veces.

—¿Puedes localizarlo?—algo incrédulo y la computadora le mostró un enorme mapa de la ciudad a todo lo ancho de la pantalla.

—Según mis datos ha estado en el mismo lugar desde hace bastante tiempo ¿cómo es que no lo encuentran? Yo podría hacerlo aunque aún trabajara con tubos de vacío.

—Lo secuestraron, eso escuché decir a los empleados.

—Eso explica por qué no me ha activado en tanto tiempo.

—¿Podría mostrarle este mapa a mi papi?— la máquina comenzó a imprimir el mapa.

—Si tú lo pides, entonces puedo autorizarlo.

El niño salió corriendo con el mapa, tras él aquel lugar volvió a cerrarse y en su prisa chocó contra el que le habían dicho era algo así como su tío abuelo, aunque parecía muy joven para ser un abuelo. El hombre le sonrió.

— Ten cuidado Andreas— viendo que llevaba un papel en las manos— ¿dónde ibas con tanta prisa? ¿Que llevas ahí?— el niño le sonrió cual mil soles, con la misma emoción que antes podía verse en Basil.

—Ya sé dónde está mi papá— mostrándole el mapa en el que su tío pudo ver el emblema y código de barras de Lakis Corp. que su sobrino usaba en todos sus documentos.

—¿De…de dónde sacaste esto? — Andreas le explicó y su tío supo que su sobrino tenía más confianza en su pequeño hijo que en el resto de ellos, ya había registrado al pequeño en su base de datos, alguna vez él había figurado entre las personas con acceso a la información más importante, pero por su seguridad Jason había preferido mantenerlo al margen desde hacía algunos años.

Lo siguiente que se supo en la mansión es que había un objetivo en común, recuperar a Jason Lakis.



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